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Desde Habitar Argentina apoyamos e impulsamos la sanción de normativas y la implementación de instrumentos de política territorial como la reciente ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Avellaneda que promueve el parcelamiento y la edificación obligatoria de baldíos, edificios derruidos y/o inconclusos, en un todo de acuerdo con el marco normativo Nacional, Provincial y Municipal

Los gobiernos locales y provinciales tienen el deber de asumir el protagonismo en la planificación de sus territorios e implementar políticas para consolidar el tejido urbano de sus ciudades para un mejor aprovechamiento de los recursos públicos, la infraestructura y los servicios públicos, sancionar las prácticas especulativas sobre el suelo y la vivienda, promover la movilización del suelo y de los inmuebles ociosos o subutilizados, recuperar la valorización de los inmuebles producida por la actuación pública y facilitar el acceso al suelo, la vivienda el equipamiento social y comunitario, los espacios verdes y de recreación y los servicios públicos a sus habitantes.

Afortunadamente hoy hay una política nacional de suelo y cada vez son más los municipios y comunas, y los gobiernos provinciales del país que asumen el desafío y el liderazgo para impulsar la planificación y el ordenamiento de sus territorios para lograr un desarrollo sustentable, territorialmente equilibrado y socialmente justo, a través de la regulación del suelo como bien de uso y como recurso natural -no renovable, acción indispensable para garantizar el acceso al suelo para los sectores populares y clases medias y frenar la especulación urbana o la apropiación de renta especulativa.

Esta es parte del Consenso Nacional por el Habitat Digno de Habitar Argentina

Desde la comisión de Suelo y Tierrra de HABITAR Argentina, manifestamos nuestra preocupación en relación al artículo publicado por página 12 el pasado domingo 9/5/2020 bajo el título "Vivir en casas móviles, de Nomadland a la Argentina".

En dicho artículo, y aprovechando la actualidad del tema a partir de la premiada "Nomadland", se refiere al pasar graves situaciones de crisis habitacional, injusticia social y vulneración de derechos en el acceso a la vivienda, como "pie" para comentar las diversas "variantes" de casas móviles en la Argentina. Estas "variantes" quedan englobadas como una nueva "forma de vida" de "quienes deciden dejarlo todo para salir "a la vida en carretera".

Mostramos nuestro repudio frente a esta romantización de situaciones que nada tienen que ver con la libre elección u opción de vida, por parte de quienes se ven empujados a formas cada vez más precarias de habitación.

Mostramos nuestro repudio a comparaciones superficiales de realidades que poco o nada tienen en común, y que genera una minimización y banalización de una problemática social y ambiental. Así, se menciona una realidad local, la de El Chaltén, para hablar de la proliferación de casas móviles y casas rodantes casi como una anécdota o "alternativa", pero no se menciona el grave conflicto socioambiental y de crisis habitacional que vive la localidad, ni se presenta un análisis serio de sus causas y consecuencias. Seguidamente, como si de la misma cosa se tratara, se menciona otra "variante" de casa móvil, para hablar de "la aventura rutera" refiriendo a la experiencia de los socios de un club o miembros de asociaciones de rodanteros que se juntan ocasionalmente para viajar o instalarse temporalmente por motivos muy distintos y más vinculados al ocio o la recreación.

Mostramos nuestro repudio a la banalización de las distintas formas de avance y abuso de mercado para seguir explotando un derecho humano en parques y predios para casas móviles, refiriéndose al negocio de quienes "educan a iniciáticos empresarios sobre este nuevo "boom inmobiliario".

Mostramos nuestro repudio a la invisibilización del rol central del estado como garante obligado constitucionalmente a revertir estas situaciones y abusos, mediante una adecuada planificación, ordenamiento territorial y regulación del mercado inmobiliario para un crecimiento con justicia social y ambiental.

Mostramos nuestro repudio a la denominación y naturalización de la infravivienda e inseguridad en la tenencia, como "nueva formación urbana, transitoria pero no precaria" en El Chaltén.

Desde este colectivo, llamamos a un mayor rigor y respeto en los medios de comunicación para tratar problemáticas que refieren a un grave retroceso en derechos humanos y de acceso justo al hábitat. Las causas profundas, sistémicas e históricas detrás de estos procesos no son "una nueva moda" ni deben tratarse como un "trending topic" superficial por más que sea hollywood quien las ponga de manifiesto.

Desde Habitar Argentina y ante la segunda ola de pandemia que enfrenta nuestro país, solicitamos al Gobierno Argentino se decrete la suspensión de todos los desalojos y se revisen las Resoluciones del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat N° 88/2021 y resolución N° 5/2021 de la Secretaría de Desarrollo Territorial a fin de adecuarlas al principio no discriminación e igualdad en la protección legal frente a desalojos forzosos, conforme a nuestra legislación interna y tratados internacionales de Derechos Humanos.

La actual situación epidemiológica, que en la última semana muestra un crecimiento exponencial de contagios por covid-19, sumada la situación de endeudamiento y enorme crisis económica y social de un gran número de hogares inquilinos, configura una nueva situación de necesidad y urgencia por la que el gobierno nacional debiera decretar la inmediata suspensión de desalojos en todo el territorio argentino.  Dicha suspensión, resulta igualmente necesaria a fin de permitir una revisión, adecuación e implementación del protocolo nacional de alerta temprana de desalojos ordenado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat para garantizar de forma igualitaria el derecho a una vivienda adecuada.

Era necesario, y urgente en el presente contexto, establecer un marco institucional tendiente a sistematizar, caracterizar y registrar de forma integral la problemática de los hogares inquilinos amenazados de desalojo.  Sin embargo, cualquier avance en este sentido debe realizarse conforme al ámbito competencial definido constitucionalmente y siempre respetando las garantías de orden público fijadas en el marco nacional y  los tratados internacionales suscriptos por el estado argentino.

En este sentido, los objetivos fijados por las Resoluciones N° 88/2021 y N° 5/2021 del Ministerio son oportunos y responden a una necesidad de larga data manifestada por este colectivo durante años.  De hecho, en agosto de 2020, Habitar Argentina comunicó al Ministerio la necesidad de producir información sobre los desalojos en todo el país, designar un área específica que intervenga en esta materia, propuso la puesta en marcha mecanismos de diálogo para evitar los desalojos y establecer acuerdos interjurisdiccionales para atender esta problemática estructural. Sin embargo, este abordaje debe realizarse respetando el principio de progresividad en materia de derechos humanos, el derecho a la igualdad real, con atención prioritaria a los grupos y colectivos de inquilinxs en mayor situación de vulnerabilidad.   

Al respecto, debemos señalar que la Resolución N° 88/2021 realiza una categorización de los regímenes de alquiler, definiendo determinadas situaciones como “formales”, en forma regresiva, al configurar una limitación de garantías y excluir el acceso al protocolo  precisamente a los sectores más vulnerables. Por su parte, la Resolución N°5/2021 determina la aplicación del Protocolo Nacional de Alerta Temprana de Desalojos de Vivienda Única y Familiar  exclusivamente a un grupo aún más reducido de los regímenes de alquiler, al establecerse que sólo contempla aquellos contratos de locación declarados ante la AFIP, conforme la Ley Nº 27.551 y la Resolución General de AFIP Nº 4933/2021.    

Sin embargo, esta materia no podía ni puede ser delimitada, redefinida ni categorizada por una autoridad administrativa del poder ejecutivo, puesto que incide sobre competencias exclusivas del poder legislativo en el ámbito del derecho civil y de derechos humanos, donde no existe ninguna discriminación entre formalidad e informalidad respecto de las garantías de orden público para regímenes de alquiler, para la prevención frente a desalojos forzosos o para la protección del derecho a una vivienda adecuada.

Un análisis más amplio y pormenorizado de esta situación, así como nuestras recomendaciones al respecto ha sido elaborado por la Comisión de Desalojos para su presentación y evaluación por parte del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, a fin de incentivar la readecuación del nuevo protocolo a la actual situación de emergencia y respetando la normativa específica sobre la materia.

A su vez, señalamos la ausencia actual de herramientas que operativicen en las distintas jurisdicciones las instancias de mediación previstas por los D.N.U.s, y garanticen el acceso a la justicia  tanto para los llamados sectores formales como informales.  En este punto reiteramos que dentro de nuestro sistema jurídico las normas de orden público y en especial aquéllas relativas a la prevención frente a desalojos forzosos alcanzan a todos ellos. En consecuencia, solicitamos se pongan todos los recursos disponibles a fin de agilizar y operativizar la implementación de la mediación obligatoria y la gratuidad o bajo costo para el acceso a la misma por parte de los sectores más vulnerables en todas las jurisdicciones.

En conclusión, la necesidad de revisar participativamente las Resoluciones N° 5/21 y N°88/21 del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, de poner en marcha de forma efectiva las instancias de mediación en todo el país y el tiempo requerido para materializar los acuerdos y políticas  interjurisdiccionales para atender esta grave problemática, exigen el restablecimiento de la prohibición de desalojos por parte del Poder Ejecutivo Nacional.

Esta medida es fundamental para trabajar en el mientras tanto en las condiciones básicas, imprescindibles y urgentes para proteger el derecho a la vivienda adecuada del colectivo de inquilinxs en todo el país y revertir la crisis habitacional en marcha.